En la captura de perros la velocidad es esencial. Una vez colocado el lazo alrededor del cuello del perro, el operario puede tirar del cable del extremo posterior del tubo para apretar el lazo de captura, luego se bloqueará instantáneamente en la posición requerida. De este modo el perro estará sujeto de forma segura sin necesidad de esfuerzo por parte del operario. El lazo de captura se compone de un mango tubular de aluminio y un cable de
acero trenzado de 7mm de diámetro recubierto de plástico. Las partes en contacto con el animal están recubiertas de plástico y dispone de empuñaduras de mano estratégicamente colocadas. Si es necesario un lazo más grande tire del botón de metal situado al final de la barra y proporcione más cable. Cuando es necesario que el operario meta al perro en una camioneta o en una perrera, el rápido mecanismo de liberación se puede activar tirando de la anilla, liberando instantáneamente al animal en un entorno seguro.